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Abreviaturas
“CARNERO” X ‘Cabrío’
Los Cuatro Caballos y Caballeros del Apocalipsis.
El Caos de las Religiones y La Purificacion de la Iglesia
El Mayor Enemigo de la Humanidad
Las Siete Iglesias Profeticas del Apocalipsis
Plan Perfecto de Dios para la Iglesia
Numerologia Biblica
Atalaya Doctrina
Bautismo y Cena
Trinidad
Diezmo
El ministerio femenino
Los 2 animales de 7 cabezas y 10 cuernos
1°, 2º y 3º atalaya
Los Excluídos del Mundo
Dedicatória
La Razon Por qué Escibí

Y todo el sexo fuera del matrimonio y formas ilegales, de homosexualismo.
    Jesús tampoco no habló para no robar o engañar en el juego; si no puedes ayudar, nunca quites a alguien.
   Pues el amor va mucho más lejos, substituye a la ley, como Paulo confirma a los Gálatas 5:
14- Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. (¡Parece que es fácil!).
   Nunca se habló tanto de amor como en los días de hoy, en las iglesias y en el mundo, mucha gente se esconde atrás del amor.
    Personas viciándose, prostituyéndose y todas diciendo que aman, y que se aman. ¿Será que saben que es el amor?
    Para saber que es el amor, tenemos que comparar el amor de la madre con su hijito. La madre que ama, cela por la salud y la vida del hijo.
Pero si ella deja que el coma y beba aquello que le perjudica, esta madre no ama a su hijo, y nunca va a amar, o se preocupar con el hijo de la vecina.
     Así es con nosotros, si no nos amamos,

nunca vamos a amar al prójimo.
En este mundo, tenemos tres personas para amar primero, para después poder amar a Dios sobre todas las cosas.
1º: Yo.  2º: al prójimo. Y 3º es Cristo.  
   Que dice en Juan 14:
15- Si me amáis, guardad mis mandamientos;   En Juan. 15:
12- Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado.  Y en Juan 14:
23- Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos á él, y haremos con él morada.    
Si no celamos por nuestra salud y la vida del prójimo en esa corta vida, en ese mundo de prueba, ofendemos a Dios que nos creó y el nunca nos dará la verdadera vida en el cielo.
     Si nos amamos a nosotros y al prójimo, entonces podremos decir que amamos Jesús y Dios y cumplimos su ley. Ahí el puede decir:
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor. (Mt 25.21)

 
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