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Abreviaturas
“CARNERO” X ‘Cabrío’
Los Cuatro Caballos y Caballeros del Apocalipsis.
El Caos de las Religiones y La Purificacion de la Iglesia
El Mayor Enemigo de la Humanidad
Las Siete Iglesias Profeticas del Apocalipsis
Plan Perfecto de Dios para la Iglesia
Numerologia Biblica
Atalaya Doctrina
Bautismo y Cena
Trinidad
Diezmo
El ministerio femenino
Los 2 animales de 7 cabezas y 10 cuernos
1°, 2º y 3º atalaya
Los Excluídos del Mundo
Dedicatória
La Razon Por qué Escibí

8- Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo á aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.
    Quien no acepta la palabra (Biblia) no acepta el espíritu de Dios, que inspiró a los hombres a escribir y no aceptan al Cristo el portavoz de Dios. Y Jesús dijo bien claro en: Juan: 8.
47- El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
    Y si tu iglesia está mal, el culpado eres tú, porque Tú eres la Iglesia; en toda la Biblia Dios actúa a través de las personas, y el diablo también; la persona es sierva, de aquel que se propone a obedecer.
 La Biblia no nos enseña a abandonar al pueblo, (la Iglesia) de Dios por culpa de los malos, (¿nunca estaría correcto, la persona ver el error y salir y dejar a los malos mandando y dañando su Iglesia?) no fue ese el ejemplo que Jesús nos dio, cuando expulso a los vendedores (cambistas) del Templo.

Y también Jesús nos habla que debe si debe haber una sola división en el mundo.
Lc: 12.
51- ¿Pensáis que he venido á la tierra á dar paz? No, os digo; mas disensión.
52- Porque estarán de aquí adelante cinco en una casa divididos; tres contra dos, y dos contra tres.
    Y Jesús aclara bien quienes son los que unen y los que desunen a su Iglesia Lc: 11.
23- El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
(Parece diferente, pero no es. Cuando Jesús reprendió a Juan por haber prohibido a uno que hace milagros en su nombre, pero no andaba con ellos, ya mostrando que sus discípulos estarían separados en casas (iglesias), pero no un hermano contra el otro, como vemos muchos ahora). Lc. 9:
50- Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.
 
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