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Jesús vino dividiendo los que eran suyos y los que no eran, o es, o no es, o es a favor o contra. Y no hay lugar en el mundo en esta hora del fin ni en la Iglesia para el neutro o tibio, y no hay unión del bien con el mal, como Paulo habla en 2 Co. 6: |
ser cómplice de sus obras malas. Hay personas que dicen que no se puede juzgar, estoy de acuerdo en parte, si no es ninguno de esos cristianos que están en pecado y no quieren que nadie se meta en su vida. O es uno de aquellos que no tienen ninguna Iglesia y hablan mal de todas y de todos, o aquellos que solo defienden la suya y hablan mal de las de los otros (esos no tienen ninguna autoridad), como dijo Jesús, antes de juzgar a los otros, tenemos que ver nuestros propios errores. Mt. 7: 5- ¡Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano. (De ahí tenemos toda la autoridad para juzgar). Esteban nos dio el ejemplo, siendo uno de los 7 y un simple diacono: murió apedreado, por condenar esos poderosos fariseos en el templo. La Biblia nos dice no solo juzgar, como condenar y expulsar a los malhechores de la iglesia. |
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